El fin de semana del 25 al 27 de febrero, en la casa de retiro de las hermanas de “San José de Clunny”, se llevo a cabo el Primer Congreso de Vocaciones organizado por la FENIS, el mismo que contó con la participación de un promedio de cincuenta personas procedentes de los diferentes Institutos Seculares del Perú, quienes en esta oportunidad se reunieron para reflexionar acerca de este tema tan interesante y de tanta actualidad para nuestra Iglesia de Hoy, el mismo que sirvió no solo para profundizar la temática, sino para poder ahondar en la tarea de fortalecer el tema de la animación vocacional para nuestros Institutos.
Un antecedente inmediato, fue que dos de los miembros de la Federación de institutos tuvieron la oportunidad de participar en el Congreso de Vocaciones organizado por el CELAM; en la ciudad de Cartago de Costa Rica, en el que se logro reflexionar en torno a las particularidades de la llamada Cultura Vocacional, tema motivador del Congreso en Perú también.
La organización del Congreso Nacional, responde a una preocupación anticipada de hacer una réplica de lo vivido en Centro America, para dar el alcance fresco y decidido en este tema; como iniciativa de los Institutos en el país y de la comisión de promoción vocacional que a partir de dicha experiencia esta redoblando acciones en sus miembros, y dejando abierta la convocatoria para trabajar de la mano con al Conferencia Episcopal Peruana interesada en este desafío.
No faltaron las palabras de aliento y de entusiasmo vocacional vertidas en distintos momentos por Mons. José Gea, quien agradeció ser recordado en muchas oportunidades por sus libros y recuerdos, sobre todo en el último Congreso de IISS organizado por la CISAL en Lima. “No se puede lograr una vocación sin una fuerte dosis de vida interior”. Nos recordó.
Los temas a desarrollarse, fueron dos; en la línea de lo trabajado por el P. Amadeo Cencini, ponente principal en el Congreso del CELAM, destacando el tema de la Teología Vocacional y la Pedagogía Vocacional, entramado en las tres bases sólidas de todo su pensamiento:
- La teoría vocacional, Base doctrinal teológica,
- La sensibilidad vocacional, la marca espiritual sensible de la misma en la vida del creyente.
- La pedagogía vocacional; dimensión práctica de lo vocacional.
Sustentando asimismo, la importancia de la pastoral vocacional como la pastoral de la Iglesia por antonomasia, llegando a decirse que dicha pastoral o es medular o no es cristiana, y que de ella han de partir todas las demás pastorales.
Pasando por la importancia de reconocer lo vital de la respuesta de fidelidad dada por Dios al carisma de cada obra y de cada fundador o fundadora, la misma que ha de motivar cada vez mas a los verdaderos llamadores y suscitar experiencias de llamado, por lo que en realidad no hay crisis de llamados, sino de llamadores.
Palabras fuertes, para un mundo llamado muchas veces post cristiano, pero que en realidad es precristiano, y por tanto es importante hoy en día el aporte que dan los Institutos para animar a la vida de la Iglesia, considerando la urgencia de crear toda una cultura vocacional en las familias, las estructuras del estado y la sociedad, medios de comunicación y cultura en general; en todo ámbito eclesial, lo que nos hace una vez más de ser portadores de una gracia especial, ya que los miembros de IISS somos privilegiados de vivir en la amalgama de la vida de muchas personas en su encuentro con Dios y con la fe.
Entusiasmados por el mensaje de estos días, nos constituimos a partir de estas expresiones, de una gran sensibilidad vocacional y deseos de motivar a los otros miembros de nuestros institutos a ser entusiastas llamadores y motivadores de la experiencia de Dios en nuestros jóvenes y en cada persona con quien nos toque interactuar.
Al concluir el Congreso, se hicieron varios compromisos y uno de ellos sin lugar a dudas es la renovación de nuestra fidelidad carismática y eclesial para trabajar por las vocaciones para la Iglesia en el Perú y a donde nos toque llevar, así como también de fomentar y promover la cultura vocacional, incluyendo todas las vocaciones que nos puede dar la Iglesia.
En la eucaristía de clausura el Padre Enrique Carrión en su calidad de Secretario general del departamento de vocaciones de la Conferencia Episcopal, nos insto a “renovar nuestro trabajo por las vocaciones en general y a ser siempre testigos alegres del mensaje del Señor, como siempre lo han hecho los institutos”, ya que dicho presbítero conoce muy de cerca la vida de los seculares en Lima.
Queda entonces el desafío de renovar los trípticos de difusión de nuestra vocación, y de otras vocaciones para la Iglesia, así como la organización de mas reuniones de estas y la elaboración de fichas y Credos Vocacionales para ser reflexionados por todos, pero sobre todo, la renovada intención de ser nosotros los portadores y difusores de la alegría de lo que Dios hace en nosotros.
Equipo Vocacional de la FENIS - Perú
(Enviado por Marcos Ccoriñaupa)
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