"COMPARTIENDO LA VOCACIÓN"
Experiencia de la "Expo vocacional" realizada el domingo 14 de octubre 2012
en la ciudad de Trujillo
En esta oportunidad, permítanme hablarles de una experiencia singular y diferente a todas las Ferias Vocacionales o "expos"; llamadas así en el tiempo actual para recordar la importancia y el trabajo que todo cristiano tenemos que asumir ahora, para generar la llamada Cultura Vocacional.
Tarea que muchas veces se ha venido a menos, porque no solo no hemos estado preparados, sino también nos ha faltado la creatividad y la iniciativa para poder lanzar las redes, como nos sugiere Jesús en el Evangelio de San Lucas.
Todo comenzó cuando un amigo catequista, llamado Jorge Tavera que además es periodista y muy entusiasta colaborador de su Iglesia local, nos hizo la invitación; no dudamos en responder para poder participar en dicho encuentro que ha sido bien organizado por la parroquia San Francisco de Asís, que lideran los padres Carmelitas Descalzos en la ciudad de la Eterna Primavera.
Y es que claro, la bella ciudad de Trujillo tiene su encanto y tiene a muchos jóvenes en camino de confirmarse y desean fervientemente dar sentido a sus vidas, a saber por las preguntas que nos hicieron a Marleni y a mí en el stand preparado para la FENIS.
Es ahí donde pasaron diversos grupos de jóvenes de quince en quince escuchando atentamente las palabras, el testimonio de una secular consagrada de la espiritualidad de las Hijas de Santa Ana. Dejando una buena impresión por parte de los asistentes, quienes no sabían de la existencia de esta modalidad de vida, pero que notaron desafiante ante el mundo de hoy.
Por otro lado, si esto era sorprendente, no menos sorprendente fue saber que también existen institutos seculares para varones y que además estamos en el Perú. Compartiendo la misión, las alegrías y desilusiones del pueblo de Dios en situaciones adversas y hostiles a la fe.
Pero, al mismo tiempo la palabra esperanzadora y alegre de poder saber que hay una luz de alegría para amanecer en tiempos nuevos de lucha y edificación de un mundo más humano y cristiano.
Fue de mucha alegría y enriquecimiento espiritual para nosotros el saber que en este Año de la Fe, podemos compartir esta experiencia y dar a conocer a los jóvenes quienes nos sonreían alegres de este mensaje, que las cosas si pueden ser diferentes y hay medios y formas de servir al Señor con denodado esfuerzo.
Y que mejor momento que coronar esta bella experiencia de Iglesia que con una eucaristía con la participación de todos los concurrentes y las once delegaciones de instituciones de vida consagrada, sacerdotal, así como laical misionera y de matrimonios, presidida por el P. Esteban Llona OCD, párroco del lugar.
¡Y todo, para mayor gloria de Dios!
Agradecidos al Señor por el don de la vida y por habernos traído sanos y salvos de retorno a Lima, damos gloria a su nombre por tantos jóvenes que nos han permitido compartir algo de lo que vivimos como opción vocacional, y esperamos compartir alguna experiencia similar en otra oportunidad.
Marcos Ccoriñaupa CDB
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