Tal como estaba programado, hicimos la peregrinación al santuario de Pachacámac, Nuestra Señora de la Consagración (Zona de Quebrada Verde), a la hora convenida de salida: 8.30 a.m. desde la Casa de Cruzadas Evangélicas, Horacio Urteaga 743, Campo de Marte, Jesús-María, con 33 asistentes de diversos institutos. ¡Cómo sentimos que no pudiesen estar Lucy, Clarita y las de Nuestra Señora de la Ofrenda con Nilda a la cabeza; pero en el corazón y en la oración las hemos tenido muy presentes. El viaje en el bus fue para la “hora de la improvisación”, canción tras canción; cada instituto cantó su himno, como todos lo hicieron también el premio quedó desierto en el valle. Como íbamos bien de tiempo visitamos la catedral de San Pedro de Lurín. Cuando estábamos cerquita del santuario y dirigidos por las Voluntarias de Don Bosco peregrinamos rezando el Rosario hasta llegar al santuario. Allí nos recibió su capellán, el P. Máximo Zavaleta, que nos contó la bella historia de este centro diocesano mariano y santuario de la Virgen; disfrutamos de la verde belleza del Valle de Lurín, tuvimos tiempo para pasear, orar, confesarnos… disponernos par la Santa Misa en el gran día de la Ascensión. :
Y de la misa a la mesa. Aunque cada uno llevaba su refrigerio, comenzaron a volar plátanos; sí el P. Máximo ofreció su cabeza (de plátanos), rosquillas, caramelos, y un cafetito con queque, que quedamos tan contentos. ¡Hurra por la tesorera de la FENIS! Y como ¡tripa vacía corazón sin alegría, pero tripa llena corazón sin penas! pues al toque comenzamos nuestra reunión que fue de lo más nutritiva. Cada testimonio fue un mensaje de amor, una historia de predilección de nuestro Buen Dios que se fijó en nosotros, nos llamó y respondimos. Qué belleza de testimonios, con lugares bien concretos, con la hora décima bien señalada…para que nunca la olvidemos. Dios quiera que las puedan escribir porque son auténticos derroches de gracia del Señor. ¡Cómo se entiende que una ingeniera matemática de Huancayo (no daremos más datos por aquello de la reserva de las VDB) deje su puesto bien remunerado por dar clases de matemáticas en un oratorio sin alumnos –en ese momento- y sin paga alguna? ¡Cómo renunciar durante 11 años a la profesión para dedicarse a atender a familiares enfermos terminales? ¡Cómo dejar la jarana sanmarquina, el mundo mundano, para estar sin ser con decenas de niñas necesitadas? ¡Cómo entender el llegar a un congreso obligada y salir tan libre y como en Pentecostés? ¡Cómo una Hija de Santa Ana después de varios intentos se lance a ser SEMILLA porque por fin llegaron de Brasil? …Ojalá que rellenen estos puntos suspensivos que es lo más interesante.
Además Nieves Moure nos compartió su congreso misionero en Quito. Se propusieron nuevas actividades como el Congreso Eucarístico Mariano de la Arquidiócesis de Lima, el inmediato congreso latinoamericano de las Voluntarias de Don Bosco, los Ejercicios Espirituales para jóvenes de los Cruzados de Santa María…
Y el día se nos fue. Nos despedimos de Santa María en su santuario, apuramos nuestros últimos momentos en el BUS en animada y fraternal conversación…Y, ¡al mundo, por el mundo, para el mundo! pero sin ser del mundo .Poco a poco fuimos despidiéndonos hasta volver al punto de partida, Campo Marte, el Hogar de las Cruzadas Evangélicas, el “nido” de la FENIS. ¡Un día pleno de los consagrados seculares del Perú festejando la dicha de ser una gran familia!
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