María Santillán (mafrasa29@hotmail.com), de Perú, nos envía esta entrañable BREVE HISTORIA del Instituto Secular Nuestra Señora de la Ofrenda ilustrada con dos fotos de sus actividades apostólicas. Muchas gracias
En 1942 en plena guerra mundial en Francia, el P. Henri Francois, párroco en la parroquia San Víctor; en Verdún y capellán del hospital; sobrecargado de trabajo y de salud frágil, confía el cuidado de las visitas a los enfermos de su parroquia a algunas señoritas con discapacidad. Ellas van a ver a los enfermos que se les indican y de esta manera descubren a otros. Claramente parece que estas visitas son muy beneficiosas para todos los que las reciben y para las que lo hacen. Todos los meses el párroco de San Víctor, reúne a estas señoritas que aportan en común lo que ellas han vivido. El párroco se alegra al ver con qué gozo los enfermos se van conociendo entre sí y se confían mutuamente.
Los enfermos visitados van señalando a otros y así nace La Fraternidad Cristiana de Personas Enfermas y con Discapacidad, (Que fundo P. Francois) movimiento de Iglesia que sobrepasa la circunscripción parroquial. A partir de 1945, la expansión alcanza a toda la Diócesis de Verdun y gana rápidamente a otras Diócesis. Desde 1945 el P. François, es nombrado director del apostolado en la Diócesis y puesto a la cabeza de un equipo de asesores de los diversos movimientos de apostolado con enfermos.
En Verdún, tres señoritas de “poca salud”, personas con discapacitadas, aseguran la acogida. Ellas saben lo que es el sufrimiento. Lo viven y lo frecuentan haciendo visitas, enviadas por su párroco de la parroquia San Víctor. Sienten la necesidad de tener un lugar de acogida, de una casa familiar para los enfermos y que allí puedan permanecer algunas horas, algunos días; que los enfermos que vienen de fuera a ver al médico puedan descansar ahí y tomar algún alimento. Ellas quieren un hogar de acogida.
A fines de 1946, suena la hora de la alegría. Hay una casa vacía en pleno centro de Verdún. Es grande y pertenece a la Diócesis. Los tratos con el Sr. Obispo, desembocan en un acuerdo; de asumir toda la responsabilidad. Hacen falta muebles y medios de vida. A comienzos de 1947, ellas se instalan. Monseñor Petit, Obispo de Verdún, viene a verlas. Apenas hay muebles, se sientan sobre cajones. ¿Cómo van a poder vivir así? Alguien llama a la puerta y deposita un gran saco de harina. Entonces Monseñor se va tranquilo. Este fue el comienzo de una gran cantidad de donativos. Al hogar le empezaron a decir “El Hogar de los Enfermos”.
Han transcurrido un año. Al comienzo de 1948, las animadoras que han entregado su vida al hogar, comprenden que para perseverar en esta vida de entera disponibilidad, es preciso hacer el don total de sí. Ellas desean consagrarse con votos. Piden a Monseñor Petit, que les permita hacerlo. El consiente inmediatamente. Se trata de votos privados. Pero se reserva para dar más adelante una aprobación oficial.
Emiten sus votos el 25 de marzo de 1948 y se ponen bajo la protección de la santísima virgen María, y le ponen por nombre “Nuestra Señora de la Ofrenda”. Acogen el amor misericordioso del Corazón de Jesús y quieren responderle por nuestro propio amor y el don de sus vida, a ejemplo de María en la anunciación, ellas ofrecieron sus vidas en un “sí”total a Dios. Siguiendo a Santa Teresita Del Niño Jesús se abandonan al amor misericordioso del Padre. Nadie, salvo Monseñor Petit y P. Francois, conocen este compromiso. Nada ha cambiado en su vida totalmente laical. No permanecen mucho tiempo solas. Descubren a otras jóvenes con alguna enfermedad crónica y también a personas con discapacitadas que aspiran a la vida consagrada. Ellas vienen al hogar y allí se preparan para su consagración.
. Hace falta sostener la casa. La acogida se hace más importante. Desde 1947, el Hogar aseguró la acogida de personas que venían del campo, así también de los miembros de la Fraternidad de Francia, Europa, América Latina, África y Asia. El Hogar se propagó en Harnes (Pas-de-Calais), Argenteuil (Val d’Oise), Lisieux (Calvados), Epinal (Vosges) y Barcelona en España.
La remuneración que las chicas obtenían por sus trabajos se pone en común para cubrir los gastos del hogar. Los enfermos hospedados y las personas con discapacidad también participan, del hogar, viviendo una vida activa y una fuerte vida apostólica, de trabajo y de oración. El Padre François, garantiza el alimento espiritual (con ejercicios, retiros, y pláticas) a la vez, una formación general continua: A nivel social y político, en acontecimientos en la Iglesia, y en el mundo.
Monseñor Petit, sigue de cerca el desarrollo de esta pequeña semilla. El se complace de ver a señoritas hacer su petición para consagrar su vida, sea para el hogar o como externas. El 25 de Marzo 1953, se erige a “Nuestra Señora de la Ofrenda”; en Pía Unión primera etapa del reconocimiento de la Iglesia.
Es importante señalar un acontecimiento importante para el “Instituto Secular Nuestra Señora de la ofrenda”, P. François, que era miembro del Instituto Secular de los Sacerdotes del Corazón de Jesús; volcó su espíritu en la regla de vida de las hijas de Nuestra Señora de la Ofrenda. El 7 de setiembre de 1975, se firmo un convenio estableciendo la unión entre ambos Institutos y desde ese momento todos los asistentes eclesiásticos de Nuestro Instituto y del Consejo General; son del Instituto Secular de de los Sacerdotes del Corazón de Jesús.
Después de veintiocho años de existencia, considerando las atestaciones muy favorables de los señores Obispos de Saint-dié y de Pontoise, que coinciden con la aprobación de la calidad evangélica de vida fraterna y de acogida humilde y alegre, manifestada por los miembros del Instituto, Monseñor Boillon; con autorización de Roma, transforma está Pía Unión, en Instituto Secular de Derecho Diocesano, el 25 de Marzo de 1976, en la capilla del Hogar de Verdún. Día de acción de gracias por todo lo que Dios ha hecho desde el 25 de Marzo de 1948.
El Instituto Secular Nuestra Señora de la Ofrenda, en América latina se extendió primeramente en Perú y luego se extendió a Brasil, Guatemala y una pequeña semilla en México.
El Instituto esta abierto a toda persona que quiera seguir a Cristo con radicalidad ya sea enferma crónica, o una persona con discapacidad o sana, que tenga el carisma de del Instituto, evangelizar el mundo de las personas enfermas y con discapacidad.
Seguimos y seguiremos en medio del mundo siendo sal y el fermento en cada corazón sencillo y humilde, de las personas con discapacidad, la semilla del evangelio iluminada por el Corazón de Jesús a través del Espíritu Santo.
Recuerden lo esencial de un Instituto Secular
Es la evangelización…hasta el don de uno mismo.
P. Henri François.
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