Mi nombre es Juany, por espacio de 15 años estuve trabajando en el Centro de Espiritualidad Ignaciana (CEI) como Secretaria Ejecutiva, sin duda una experiencia tremendamente enriquecedora, donde yo podía también aprender y aportar desde mi vida laical la experiencia de Jesucristo. El Equipo que conformamos con los jesuitas (3) que trabajaban allí fue de mucha sintonía y aporte mutuo, en función de las personas que pasaban por el Centro para su propia formación. Creo que cada uno, desde nuestro propio lugar de trabajo dio lo mejor de sí para conformar juntos un Centro donde la gente que venía pudiera descubrir no sólo la mirada de Dios sobre sus vidas sino también ir respondiendo a lo que Señor pide a cada uno. Fue tiempo de largas conversaciones, de acoger al otro, de oración compartida y personal, de estudio y también de mucho trabajo sin mirar ni tiempos ni horarios.
Cumplido un ciclo largo el CEI comenzó a crecer y expandirse, con ello también hubo cambio de personal, nuevo Director, nuevas personas y equipo de trabajo. También en mi propia vida se cumplía un ciclo, había que buscar nuevos rumbos.
Esta vez la mano de Dios me hizo salir de este mundo más “espiritual” para llevarme a vivir en el mundo “absolutamente secular”, y hace tres años que me encuentro trabajando en una Agencia de Viajes. Muchos me dijeron es un vuelco absoluto, también lo pensé en un primer momento pero me doy cuenta que la esencia de nosotros no cambia, permanece. Es verdad que tengo algo de experiencia porque a mi misma me gusta viajar y gracias a Dios he podido hacerlo, también porque es algo que siempre me interesó y toda mi vida he leído y estudiado al respecto, me gustan las diversas culturas, y todo lo que tenga relación a los viajes. Como muchas veces fui yo la pasajera o tuve que armar viajes para otro no me era un mundo desconocido. También una amiga quién tiene una experiencia de casi 30 años me enseñó la parte práctica y aquí estoy. Al principio mirando, absorbiendo y preguntando todo, … hoy ya con propiedad.
Lo vivido en mi trabajo anterior ha sido la base para ayudar a tanta gente que viene a nuestra Agencia, al principio los pasajeros vienen a buscar un viaje, un pasaje, una salida, y finalmente conversamos largamente, escucho, apoyo, me cuentan lo que les pasa y desde este mundo tan “secular” seguimos buscando juntos la voluntad del Señor.
También hago mi trabajo, no crean que eso no pasa… gracias a Dios tenemos muchos clientes, como tenemos buenos precios, buenos convenios con las Aerolíneas podemos también ayudar a quienes lo necesitan… desde este mundo laical podemos aportar nuestro granito también con tantos inmigrantes colombianos, ecuatorianos, peruanos, cubanos, etc. que necesitan viajar a ver a su familia y a quienes hemos logrado conseguirles tarifas especiales para que no se desconectan de los suyos.
Doy gracias a Dios por el tiempo vivido, por las experiencias tan diversas pero tan enriquecedoras y llenas de su presencia, sé y tengo certeza que El siempre está allí con cada persona que me trae y a quién tengo que atender, acompañar o simplemente escuchar.
Juany Monsalve
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